
Avances hacia una salud más digital y eficiente.
A partir del 1 de enero de 2025, acorde a lo establecido por el Decreto 235/2024 todas las recetas de medicamentos en el país deben emitirse exclusivamente en formato electrónico. Esta nueva normativa implica que, para prescribir medicamentos, deberá utilizarse plataformas que estén inscriptas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS). De esta forma y de manera progresiva, las farmacias de todo el país dejarán de aceptar recetas en papel.
Un recorrido sobre la norma
En 2020, el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) a partir de la pandemia por COVID-19 obligó al Estado nacional a sancionar la Ley 27.553 de Recetas Electrónicas, que permitía la prescripción y dispensación de medicación de manera digital. De esta manera, se allanaba el camino para el advenimiento de un nuevo circuito para la prescripción de medicamentos que se presentaba a sí mismo como más ágil y simple en términos de desarrollo de trámites administrativos.
A partir del éxito que supuso la receta electrónica, tuvieron lugar diversos acontecimientos que facilitaron la creación de un ecosistema de salud digital óptimo para un mayor desarrollo de esta práctica. En esta línea, el Ministerio de Salud de la Nación dispuso a través de la Resolución 5744/24 que los repositorios –es decir, las plataformas que validan las recetas electrónicas emitidas por los profesionales de salud y permiten que estén disponibles para la dispensa de los medicamentos– debían estar disponibles para todos los sistemas de prescripción y farmacias.
Fue a partir de estos antecedentes que el Estado dispuso la obligatoriedad de uso de las recetas electrónicas desde enero del corriente año. De acuerdo con el comunicado oficial del Ministerio de Salud nacional, “el sistema de receta electrónica brinda herramientas a los profesionales para que puedan tomar mejores decisiones de tratamiento, evita errores de interpretación y facilita la dispensa en farmacias mejorando en el acceso a los medicamentos”.
“Adecuarnos al decreto fue un desafío. Si bien tenemos más de 20 años de experiencia en la prescripción electrónica de medicamentos, el decreto nos permite generar y emitir recetas a todos los pacientes que se atienden en nuestra institución, independientemente de su cobertura. Nuestro sistema está inscripto en el ReNaPDiS, y estamos trabajando con todos las coberturas para garantizar una transición sin inconvenientes hacia la receta electrónica con todos ellos”, destaca Fernando Plazzotta, jefe de área de Informática para la Comunidad -encargada de las aplicaciones orientadas a pacientes, como el Portal Personal de Salud de la Institución y la coordinación del Programa de Telemedicina del HIBA-.

¿Es infalible la receta electrónica?
A pesar del acondicionamiento tecnológico y normativo para la implementación de la receta electrónica, este dispositivo no está exento de desafíos. Uno de ellos se encuentra explicitado de manera directa en la nueva regulación, que expone la condición de excepción de la vigencia de las recetas manuscritas en los casos de zonas de difícil acceso, sin conectividad o durante eventualidades de interrupciones en el sistema.
Asimismo, es menester prestar especial atención a la cuestión de la seguridad en materia de receta electrónica. El manejo de información médica sensible requiere de altos estándares de ciberseguridad para evitar hackeos y falsificaciones. Asimismo, es imperioso el establecimiento de reglamentaciones claras sobre almacenamiento de datos, privacidad y auditoría de prescripciones. Diego Assale, Jefe de Seguridad Informática del Hospital Italiano de Buenos Aires destacó que “es importante tomar la mayor cantidad de medidas técnicas y humanas posibles que minimicen el riesgo de acceso y manipulación de la información por parte de ciberdelincuentes. Para ello es muy importante contemplar un sistema de autenticación robusto, un sistema de asignación de privilegios de accesos, técnicas de cifrado aplicadas en el ciclo de captura, transporte y guardado de la información”.
En última instancia, es necesario realizar capacitaciones sobre receta electrónica destinadas a médicos, prestadores de salud, personal de farmacia y pacientes. El establecimiento de un nuevo sistema implica el aprendizaje de procedimientos diferentes que antaño se realizaban cotidianamente de otras maneras. La formación es un paso fundamental en la transición hacia la univocidad de la receta electrónica ya que reduce errores y minimiza la resistencia al cambio por parte de los usuarios.
El éxito de la receta electrónica depende del desarrollo de una estrategia coordinada entre el Estado, prestadores de salud, farmacias y pacientes.
Plazzotta agrega: “Queda bastante camino por recorrer, ya que el marco normativo dejó algunos casos de uso sin resolver -como por ejemplo los preparados magistrales, o la falta de un repositorio para pacientes sin cobertura-, pero confiamos en que se irán resolviendo de forma gradual”.

Algunos consejos
Si sos profesional de la salud:
- Recordá incluir en la receta electrónica los contenidos obligatorios que establece la ley: tu nombre completo, matrícula, profesión, especialidad y domicilio.
- Consigná de manera correcta todos los datos del paciente: nombre completo, obra social o prepaga, fecha de nacimiento, DNI y sexo. Si es necesario, confirmá estos datos con él.
- Detallá el diagnóstico del paciente y la descripción del medicamento recetado con su denominación común internacional, presentación, forma farmacéutica y cantidad de unidades. También se puede sumar el nombre comercial del medicamento.
- Corrobora que la receta electrónica contenga la fecha de emisión y tu firma digital.
- Asegurate que la plataforma que elijas para prescribir medicamentos de manera electrónica se encuentre inscripta en el registro, cumpla con todos los requisitos que establece la normativa y sea aceptada por la cobertura de los pacientes que atendés.
Si sos paciente:
- Verificá que la receta electrónica haya sido prescrita por un profesional dentro de los últimos 30 días o menos y que cuente con un número único y código de barras.
- Recordá que cada receta puede utilizarse una sola vez, sin importar cuántas cajas de medicamentos se compran. Si se compra solo una parte de lo prescripto en la receta, esta pierde vigencia para futuras compras.
- Imprimí dos copias de la receta en caso de que requiera duplicado.